El Bienio Negro de Rajoy


En manos de esta gentuza se encuentran nuestras vidas

Haciendo un repaso a los dos primeros años de atentados del PP, creo que como mejor se podría calificar a este nefasto período es de "Bienio Negro", al igual que ocurrió en los dos años que la ultraderecha gobernó durante la II República. Las similitudes entre ambos períodos de la vida política y social española son muchas, y en algunos casos mayores los atentados perpetrados contra el pueblo a día de hoy.

En noviembre de 1933 la ultraderecha ganó en las urnas, la reacción cavernícola disfrazada de republicana y demócrata (ahora son demócratas de toda la vida), se dispuso rápidamente a acabar desde dentro con los pocos logros sociales conseguidos en el breve período anterior. Por entonces la reacción quería acabar con los tímidos avances sociales conseguidos a duras penas y a pesar de los amos. En este momento sin embargo, la caverna española que nunca fue civilizada, pretende acabar con los avances en materia de educación, salud y economía conseguidos a lo largo de 35 años, por lo que el ataque al bien común es a día de hoy mucho mayor.
 
Esta vez nos jugamos mucho más, antes no había nada que perder porque poco se ganó alguna vez, pero ahora estamos asistiendo a un cambio absoluto de las reglas de juego, reglas que son impuestas por gentuza sin humanidad, aunque al parecer son las únicas posibles, o esto o el caos dicen, y lo peor es que el mensaje está calando, de esta manera lxs históricamente bravxs trabajadorxs ibericxs optan en estos tiempos por la resignación antes que por la justa sublevación.
 
Allá por el año 1933 también se sufrían las nocivas consecuencias de la crisis mundial provocada por el crack de Wall Street en 1929. El paro y la falta de crédito hacían estragos en la economía nacional, aunque ni mucho menos se llegó nunca a deber más que el PIB, como sucede en la actualidad. Los falangistas comenzaron a proclamar su enferma doctrina poco después de la ascensión al poder de Hitler. En nuestros tiempos el Fascio vuelve a desempolvar las viejas camisas azules, incluso tienen voceros en la TV, en Interlobotomía (como no), el tal García Serrano, al que presentan como escritor aunque lo que escribe parece que lo escupe como una traidora serpiente.
 
 
La iglesia no paraba de denunciar el ateísmo de las izquierdas, aunque tan legítimo es creer como no, los ultracatólicos españoles siempre se han creído dueños de la verdad y piensan que los ateos son poco menos que bárbaros por civilizar, cuando todos sabemos de sobra quienes son realmente los salvajes. El pueblo nunca quemó a nadie en hogueras ni torturó a inocentes, nunca amasó riquezas avaramente mientras predicaba austeridad para todos los demás, tampoco se unió nunca con los poderosos para ponerse en contra de los débiles, la maldita Iglesia hizo todo esto y mucho más, cosas ya conocidas por todos.

Estando la ultraderecha en el poder tras las elecciones del '33, comenzaron a destituir alcaldes socialistas y republicanos con las más peregrinas acusaciones, ahora lo que quieren es acabar directamente con buena parte de los ayuntamientos, concentrándolos en los pueblos y ciudades más importantes. También quieren acabar con las autonomías, uno de los mayores logros conseguido en estos años en contra del castrador poder  central de Madrid.
 

Cataluña, al igual que por entonces, exige su emancipación de la caspa carpetovetónica española, siguen reclamando el derecho a una identidad propia y poder organizarse según sus propias necesidades y no depender del albedrío de los mangantes de Madrid. Aunque los catalanes según mi propio parecer, se equivocan apoyando su independencia en los capitalistas al igual que hicieron durante la República, en lugar de ser los propios trabajadores quienes tomen las riendas de su destino.

Andalucía y Extremadura siguen siendo, incluso 80 años después, las regiones más desfavorecidas, con niveles de paro y pobreza de los más altos en la CE. La tierra sigue concentrada en unos cuantos latifundios que no sólo no han disminuido durante este período "democrático", sino que incluso se han incrementado. La Casa de Alba o los Marqueses de Negrón siguen en posesión de "las tierras que les quitaron a los moros", como ellos mismos dicen orgullosamente.

En el caso de la decencia política la situación es aún peor que durante la II República, los políticos que nos toca sufrir ahora son todavía (y ya es decir) más falsos y mezquinos que los de entonces. Monteseirín, ese asqueroso que se hace llamar socialista, le puso una estatua en Sevilla a la Putesa del Alba, cuya familia lleva robando al pueblo andaluz más de 500 años, desde la Reconquista para ser exáctos. Valderas, miembro del sibilino PCE, pide el voto de la izquierda real para después pactar con la izquierda miserablemente vendida al capital. Típica impostura de los marxistas, que sabedores de su minoría, buscan siempre medrar pactando hasta con el diablo si es necesario.
 
El pueblo español sólo ha conocido un breve período de libertad en toda su desdichada Historia, cuando estalló la Revolución del '36 y los trabajadores pararon al fascismo. Porque fueron los obreros y no el gobierno los que evitaron una rápida victoria de la reacción más canalla de Europa. Sólo en ese momento se alcanzó la plena libertad, cuando el pueblo cogió las riendas de su propia vida al margen de gobiernos y Estados, cuando los trabajadores se unieron para colectivizar los campos y las fábricas, las personas trabajadoras y honradas de este país dieron una lección de lucha social y capacidad organizativa a todos los trabajadores del planeta. Pero como todos sabemos, al igual que sus abuelos y padres, los asquerosos que hoy gobiernan nunca permitirán una España en la que todos seamos libres y felices, a la derecha más rancia e iletrada de toda Europa le gusta vivir a cara de perro, que se note bien quien es el que manda y quien obedece. Eso de que un currito quiera comer tres veces al día y pasar las vacaciones en la playa es algo intolerable para sus mentes taradas, esta gentuza nos pondría a picar piedra de sol a sol y por un tarugo de pan si se lo permitiésemos.


Otro parecido con la República es el de las detenciones masivas, ya han modificado todas las leyes posibles para poder reprimir impunemente. Los partidos de "izquierdas" tendrán que incluir en sus programas una amnistía para todos los presos habidos durante el gobierno neofascista de Rajoy. Nuestra repugnante oligarquía nunca supo ceder ni un ápice, su respuesta al descontento popular siempre es la misma, reprimir, porque saben que no pueden convencer a nadie de que sus políticas son por nuestro bien, ni les interesa convencer, sólo vencer, para ellos todo sigue siendo una cuestión de vencedores y perdedores, con ETA y con el pueblo español. Ellos ganaron la guerra y eso cuenta mucho más que ganar unas elecciones, pero los nietos de los obreros que nunca pudieron matar, reclaman la justicia siempre negada a los trabajadores de este miserable país.

Así que quien no quiera ver, que se saque los ojos y se los de a los políticos a quienes votan, si todo se va al carajo siempre quedará el viejo recurso de echarle la culpa a otro, es mucho más fácil (aunque cobarde) delegar en otros que asumir responsabilidades, por lo que si seguimos dejando a los lobos al cuidado de los corderos silenciosos, nuestra historia será un continuo buclé en el que siempre pierden los mismos por culpa de otros, aunque la culpa y la responsabilidad es sólo nuestra.
 

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