¿Feliz 2014?

 
 
El título de esta entrada habla por sí solo, ya se que es de mala educación no decir igualmente cuando a uno le desean un feliz año nuevo, pero ya está bien de tocar los bemoles, ¿qué ostias feliz año ni niño muerto?. Todos a tomar las uvas como memos y esperar que el Grupo terrorista Mariano Rajoy tenga a bien apiadarse un poco de los de abajo, ¿es eso un feliz año nuevo o no querer ver?
 
Rajoy rebuzna cuan grande será la recuperación económica, pero el ciudadano de a pie no ve salida por ninguna parte; hipotecas que se llevan más de la mitad del sueldo, el agua, la electricidad y el gas son ya poco menos que un lujo, los salarios de esclavitud voluntaria, pero todos deseamos que 2014 sea un feliz año nuevo, por la cara, sin mover un dedo, sólo esperando la caridad de quienes gobiernan, los que deberían ser nuestros servidores y no al contrario.

2013 ha sido el año más nefasto en la historia de la mafiocracia española, pero la respuesta de la población trabajadora sólo se hace notar cuando les toca directamente a cada individuo, porque aquí no se defienden los derechos comunes innegociables, no nos engañemos, esto es el sálvese quien pueda. Esa palabra cargada de solidaridad, nosotros, ha dejado paso al yomismismo, como sabiamente nos cantaban Def Con Dos en su genial canción.

Estamos viviendo tiempos históricos, momentos en los que es crucial despertar, porque de no ser así, nuestra vida será una pesadilla constante, un vano sueño democrático manejado por la peor gentuza del país. Hasta hace unos años nos habían dejado más o menos vivir, la gran parte de la población creía vivir en un país democrático (a pesar de tener como jefe a un rey crápula que usurpó el trono a su propio padre) y próspero. A nadie importaba (ni importan) las personas excluidas del sistema; a los yonquis se les encierra por vender dos papelinas, a los vagabundos se les expulsa de las calles porque afean el paisaje urbano, los emigrantes vienen a quitarnos el pan (dicen los hijos de los antaño emigrantes).

De esta manera, los miserables que dirigen nuestras vidas (PPSOE y todos los demás), han convertido este país en una tierra miserable, analfabeta e insolidaria, un erial moral en el que sólo cuentan las apariencias, en el que la cultura popular está más basada en el Marca que en la Enciclopedia. Prueba sino a hablar en tu trabajo de política y verás, todos te miran como queriendo decirte "ya habló el enterado", y a continuación prosiguen con su erudita conversación futbolística. Por lo visto les preocupa más el nuevo fichaje del Madrid que el futuro de sus hijos, claro que suelen conformarse con que el día de mañana sean unos buenos esclavos temerosos de la ley e hinchas del Betis como sus papás, cuando no un capillita o romero del Rocío, de esta manera, la podredumbre moral y cultural se perpetúa por medio de la nefasta herencia familiar.

La culpa de todo lo que está ocurriendo recae sobre los hombros del 99% de la población, me explico; quien delega su vida y hacienda en manos de gentuza sin escrúpulos, es responsable de todo lo malo que le ocurra, aunque lo fácil es decir que todo lo malo ocurrido y por ocurrir es culpa de los políticos, pero, ¿quién los ha puesto en el sillón? ¿quién legitima su poder sobre nuestras vidas? muy fácil, todo aquél que les vota. En este país no se vota por convicciones democráticas, se hace por miedo a que venga otra vez el de la gorra si no aceptamos las actuales reglas de juego, y una democracia nunca puede ser tal si quienes participan de ella no lo hacen con plena libertad y contando cada voto por igual, si a ello añadimos que los dos grandes partidos se benefician de una ley electoral que es de todo menos democrática, además de que se financian ilegalmente, ¿dónde está aquí la democracia?

 
El miedo está bien fundado, el jefe del cotarro, el rey crápula, cuando viste sus mejores galas lo hace vestido de militar, jefe de todos los ejércitos (esos que nunca hicieron nada bueno por su pueblo), pero claro, hasta que él y toda su piara familiar no sea desterrada para siempre o todos ellos trabajen como cualquier hijo de vecino, además de dejar de estar tocados por la mano de Dios (su Dios), esta tierra seguirá siendo pasto de buitres y nunca avanzaremos.

Esto no es un país, es un cortijo propiedad de las mismas familias de siempre, las que ahora están ganando más dinero que en toda su larga historia de saqueo al pueblo. Si ya llevan algunas de ellas 500 años robando, podemos imaginar el poder económico que manejan, esta crisis será su encumbramiento total; si no espabilamos y volvemos a equivocarnos anteponiendo intereses egoistas en lugar de trabajar por el bien común, en poco tiempo habremos llegado a un punto de no retorno, en el que la esperanza de un mañana mejor sólo será un sueño inalcanzable. Les deseo un año de enfermedad y miseria a todos los asquerosos que quieren robarnos nuestra salud, educación y bienestar.
 
Brindo por un 2014 en el que las sabandijas que nos gobiernan reciban su justo merecido y sientan a sus espaldas el legítimo odio del pueblo, aunque viendo el panorama no espero gran cosa, salud.

 

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