Reforma de la ley electoral: tu voto vale menos que el estiércol



Todos los días nos bombardean con publicidad a través de la Tv, la radio, la prensa, o directamente con carteles gigantescos que incitan al consumo a un público que ya no tiene ni para tabaco. Rodeados de opulencia la miseria se hace aún más miserable (si cabe). Miseria económica, moral y cultural, el caldo de cultivo perfecto para que medren todos estos parásitos caníbales llamados políticos de partido, porque aquí nadie se mueve del sofá mientras la cosa no le afecte directamente. Está claro, los fachas nos han ganado la partida (por "mayoría absoluta"), y si por si acaso cambiarán o moldearán las leyes que les permiten imponerse a los demás para evitar un posible descalabro electoral. 

Pretenden darle la alcaldía al político que consiga el 40%; para estos fachas disfrazados de "demócratas de toda la vida" un 40% de votos conseguidos en unas elecciones (que por regla general alcanzan el 30% de abstenciones), es motivo más que legítimo para nombrar directamente alcaldes, el 60% restante solamente es una minoría sin ninguna importancia... 

Veamos, contamos con un 70% de participación -en el mejor de los casos para los "demócratas"-, así que un 50% de los votos significaría haber conseguido el 35% del total del censo electoral. Pero estos asquerosos rebuznantes bajan aún más el listón, hasta el 40%, por lo que un alcalde podría serlo con menos de 1/3 o poco más de 1/4 del total de votos de personas en edad de votar, cosa que a mi parecer (y el de alguno más) es una minoría absoluta y no una mayoría ni nada parecido. 

Para hacer honor a su arrogancia fascista dicen que el 40% de ese 70% de participación es una mayoría absoluta, cuando no lo sería ni votando el 100% del censo electoral. Parece mentira que haya que explicar estas cosas, pero estos del PP no mueven ficha sin pensar detenidamente sus atentados antes de perpetrarlos, y ese es el riesgo que corremos, que el españolito medio solamente piensa en el número del cupón y en la clasificación de la liga mientras que la vaina no vaya con él directamente. Así que ojito, porque seguramente os encontraréis con más de un séneca de taberna que lo único que ha hecho en su vida es servir al  primer amo que quiera hacer uso de él (sintiéndose además muy orgulloso de ello) y que estará de acuerdo con esta exclusiva y repugnante manera de "pensar".

Al final perpetrarán este atentado no ya contra la democracia, sino contra la inteligencia, despreciando así al país que ellos dicen servir con devoción de monje. Quieren asegurar por todos los medios que su imposición no tenga contestación social, pero es que encima pretenden hacernos creer que esto forma parte de la "regeneración política", ¿se puede ser más despreciable y repugnante? ¿Cómo ostias va a ser democrático que gobiernen quienes tienen una inmensa minoría de votos? 

Saben de sobras que la reacción española va perdiendo votos a medida que se desenmascara a sí misma. En las elecciones que ganó Rajoy, el PP contó con el apoyo de 1/3 del electorado, porcentaje que parece bajar a diario, por lo que intentarán por todos los medios posibles perpetuarse en el poder. Tras todos los atentados sociales perpetrados por estos desalmados del PP, parece que de aquí a las próximas elecciones podrán darse con un canto en los dientes si llegan al 20% de votos, contarán solamente con el apoyo de los suyos, entre los que se cuentan los más miserables, los más indocumentados y los más retrógrados del país.

Al contrario que ocurrió durante la II República, en nuestros días no tenemos un índice de analfabetismo comparable con países que viven en la edad de piedra. A pesar de que la mayoría de personas que componemos este puzzle de nacionalidades llamado España son decentes y respetuosas y que coinciden en que este sistema hay que reformarlo y no reconstruirlo, ¿no ha quedado ya sobradamente clara la impostura de estos miserables que sonríen constantemente riéndose de todos nosotros?. Cuando un edificio amenaza ruina su única solución es convertirlo en escombros para crear algo nuevo, mejor, adaptado a las necesidades humanas y no al beneficio inmediato de unos cuantos tocados por la mano de Dios; una reforma solamente sería un parche, una chapuza que a la larga resultaría mucho más costosa, ya que irremisiblemente habría que reducirlo a escombros más pronto que tarde.

¿A quién beneficia esta repugnante ley electoral?, no solamente al PP, el PSOE también resulta más que beneficiado, de perpetrarse significaría el reparto de casi todo el pastel entre los dos. Pero parece que los sibilinos sociatas creen que esto les restaría votos, aunque yo tengo mis dudas con respecto a esto, puesto que los sociatas cuentan con una base de paniagüados perpetuos que nunca morderían la mano que les dá de comer, cosa que sufro a diario por ser andaluz. De todas maneras, siempre será mejor que por una vez los impostores sociatas estén de parte de la razón y no del interés propio, aunque ya veremos hasta qué punto son capaces de combatir el mayor ataque desde su nacimiento contra esta ya de por sí paupérrima "democracia".

A pesar de que yo nunca colaboraré a sostener este podrido sistema con mi voto, este nuevo atentado perpetrado por Rajoy y sus secuazes es un ataque directo contra la poca democracia que ya de por sí existe, donde un partido político como el PPSOE gana unas elecciones generales con un 1/3 de votos del total del censo y dicen gobernar con "mayoría absoluta", ¿y qué ostias pasa con los 2/3 restantes?, simplemente a callar y a acatar el dictamen de la minoría absoluta. Con este nuevo atentado llamado "reforma de la ley electoral", y anunciado como "una medida de regeneración política", se entierra definitivamente la poca democracia que hasta ahora hemos sufrido, la reacción, el facherío nazional, nunca tuvo escrúpulos a la hora de imponer sus "pensamientos" ultracatólicos y su mezquindad moral.

El que vote en las próximas elecciones autonómicas, municipales o generales debe saber que su voto valdrá menos que el papel higiénico de segundo culo, la única manera posible de desbancar a esta gentuza del poder de dirigir nuestras vidas a su antojo o beneficio es la abstención. Votando se legitima el sistema en su conjunto y por lo tanto al ganador, y si ya sabemos quién será el ganador antes de la rifa no parece buen negocio la cosa oigan. Ni PPSOE, ni IU, ni PODEMOS, mucho menos UPyD, Ciutadans o Vox, nos sacarán las castañas del fuego, cada uno de esos partidos son equipos que juegan al mismo juego compitiendo entre sí; el premio, vivir de ti.

Moldearán este remedo de democracia hasta convertirlo en un ser deforme al servicio exclusivo del interés fáctico, nunca del pueblo, y lo peor es que esta sociedad no hará nada para evitarlo... o como mucho votarán a otros para cambiar la cara de quienes nos engañan y seguir permitiendo que manden los mismos de siempre, los que no tienen cara reconocible ni han sido elegidos por nadie más que por el "dedo de Dios". Salud y Libertad.

No hay comentarios: